Cementerio de la Recoleta
El primer cementerio público que tuvo la ciudad es hoy en día un museo a cielo abierto, que alberga a los grandes hacedores de la historia del país. Entre leyendas y relatos que quedaron plasmados en el imaginario, y obras majestuosas de la arquitectura funeraria, te invitamos a hacer turismo por este Patrimonio Histórico Nacional.
Su historia
Este famoso cementerio se encuentra ubicado en el hermoso barrio de la Recoleta, el cual debe su nombre a que en ese lugar se hallaba el convento de los monjes recoletos, al que también pertenecía la vecina Basílica Nuestra Señora del Pilar. De hecho, el cementerio fue construído en lo que en otrora era la antigua huerta de los monjes.
El Cementerio de la Recoleta fue construido en el año 1822, cuando el gobierno decidió expropiar esos terrenos a los monjes recoletos, y convertirlo en el primer cementerio público de la Ciudad. Su nombre original era Cementerio del Norte y el trazado es obra del ingeniero francés Próspero Catelin.

Entrada principal del Cementerio de Recoleta. Foto © @alieniger
Hacia fines del siglo XIX, cuando las familias más pudientes de la ciudad comenzaron a mudarse a esta zona, este cementerio se convirtió en el lugar elegido al momento de fallecer. Entre las muchas personalidades que se encuentran enterradas en el Cementerio de la Recoleta figuran líderes políticos, presidentes de la Nación, escritores, Premios Nobel, deportistas y empresarios.
El Cementerio de la Recoleta cuenta con cinco hectáreas de superficie, en las que se destacan las imponentes bóvedas y mausoleos, que albergan a muchos de los grandes protagonistas de la historia argentina, como hemos mencionado.
Las construcciones que integran el conjunto patrimonial de la Recoleta evidencian bellos decorados de mármoles y esculturas, y son obras de destacados arquitectos y artistas. Incluso, más de 90 bóvedas han sido declaradas Monumento Histórico Nacional. Dentro del Cementerio podemos encontrarnos con más de 4500 bóvedas de estilos muy variados, entre las que se incluyen templos griegos y hasta pirámides egipcias.
El Cementerio de la Recoleta es el más visitado de la ciudad, no sólo por sus numerosos e imponentes mausoleos y bóvedas, sino también por su valor arquitectónico, ya que éste es una muestra de los tiempos en que el país era una potencia económica emergente y las principales familias de la ciudad competían por construir esplendorosos panteones.
Sin embargo, este icónico lugar merece ser visitado y recorrido por las múltiples historias y curiosidades que encierra en sus mausoleos, además de las tumbas de personajes reconocidos e importantes para el país.
Algunas de las tumbas más concurridas son las de Eva Perón (Evita), Luis Federico Leloir y Adolfo Bioy Casares.
Curiosidades
Las bóvedas y tumbas pertenecen, en su mayoría, a las familias aristocráticas de Argentina. Las sepulturas son propiedad privada de cada familia y los propietarios pagan una tasa anual por la administración. El Cementerio de la Recoleta tiene el curioso récord, ya que tiene el metro cuadrado más cotizado de la Ciudad.
El Cementerio de la Recoleta encierra muchas historias curiosas en sus recorridos, además de ser un bello muestrario de arte e historia. Como por ejemplo, la historia de Liliana Crociati, quien falleció durante su luna de miel y a la cual sus padres le construyeron una bóveda en la que reprodujeron su dormitorio.
Además, colocaron una escultura de ella en la entrada, luciendo su vestido de novia (con el que fue sepultada) y acompañada por su inseparable perro. Esta estatua está emplazada sobre un pequeño jardín, para que siempre cuente con flores, porque según contaba su familia, Liliana prefería verlas en sus plantas y no en ramos, cortadas.
También se puede ver el último descanso de David Alleno, quien había sido cuidador del cementerio y que ahorró toda su vida para poder construir en éste su propia tumba.
En el Cementerio se encuentra la estatua del Cristo Redentor, aunque en el cementerio se lo conoce como el cristo central, ya que se encuentra en el centro del mismo. Fue hecha en 1914 y es una estatua muy particular. Lo que vemos es la figura de un anciano, debido a que es una representación de Cristo en lo que podría haber sido su vejez. Sin embargo, esta no es la única cosa llamativa en torno a la estatua, sino que hace algunos años atrás, sin motivo aparente, a este Cristo le comenzó a brotar agua de sus manos.
Este evento, además de resultar muy llamativo, fue considerado en un primer momento como un milagro. Tiempo después se comprobó que este suceso estaba vinculado con el uso anterior que se le había dado a ese terreno (el de huerta de los monjes recoletos).
El lugar más visitado dentro del Cementerio de la Recoleta es la bóveda donde se encuentra Eva Perón. Por temor a que su cuerpo fuese profanado, la familia de Evita decidió que el ataúd fuera ubicado en un subsuelo, a 5 metros de profundidad. Además, la entrada del recinto se encuentra blindada, al igual que el féretro. Por este motivo, cuando visitamos su tumba, no nos es posible ver mucho.
De hecho, el lugar es bastante sencillo, puesto que es donde se encuentra toda la familia Duarte, su familia de origen. No nos vamos a encontrar con estatuas grandes ni ornamentos, pero sí es fácil de reconocer, ya que siempre cuenta con flores que las personas le dejan a Evita en forma de recuerdo y agradecimiento.
Visita al Cementerio
El Cementerio de la Recoleta, por todo lo que ya te contamos sobre sus bóvedas y mausoleos, es considerado un museo al aire libre. Este cuenta con una importante colección de obras de artes de mármol, de bronces y también de vitrales. Reconocidos arquitectos, escultores y diferentes artistas dejaron su marca en el interior del Cementerio.
Algunos de los escultores y artistas que tienen obras en el interior del Cementerio son: Luis Perlotti , José Fioravanti, Carlos Romairone, Rene Sargent, Alfredo Bigatti, Jean Alexandre Falguière, Miguel Sansebastiano, Antonin Mercie, Luis Carriere, Pedro Zonza Briano, Alfredo Guttero, Tasso.
Algunas personalidades célebres de la historia argentina que se encuentran enterradas en el Cementerio de la Recoleta son:
Eva Duarte de Perón (Evita), Hipólito Yrigoyen, Domingo Faustino Sarmiento, José Mármol, Almte. Guillermo Brown, Facundo Quiroga, Manuel Dorrego, Juan Lavalle, Leandro N. Alem, Arturo Illia, José C. Paz, Raúl Alfonsín, Federico Leloir, Luis ángel Firpo, Victoria Ocampo, entre otros.
Existen varios recorridos guiados donde podés conocer un poco de la historia de sus residentes, algunas son temáticas y abordan cuestiones específicas del Cementerio.
También es importante recordar que el Cementerio de la Recoleta no está señalizado en su interior, por lo que es aconsejable descargar un mapa de Internet, para poder marcar los lugares que se quieren visitar y evitar perderse, ya que es muy grande.
Al contar con tanta historia dentro, te recomendamos que busques información antes de hacer una visita al Cementerio o que te sumes a las visitas guiadas, que te van a dar una explicación a lo largo del recorrido por las tumbas más importantes.

Vista de una calle dentro del cementerio. Foto © @alieniger
Alrededores del Cementerio
Plaza Intendente Alvear
Mejor conocida como Plaza Francia, se encuentra ubicada en el corazón de la Recoleta y es visitada por miles de porteños en su tiempo libre para disfrutar del parque y recorrer su feria los fines de semana. Alrededor de esta plaza en el siglo XVIII es donde se instalaron los monjes recoletos que dieron nombre al barrio. Allí construyeron la iglesia del Pilar, a la que luego se sumaría el Cementerio de la Recoleta y más tarde el Centro Cultural Recoleta.
Iglesia del Pilar
Es el segundo edificio más antiguo de Buenos Aires y la iglesia colonial más intacta y hermosa de la ciudad. Originalmente fue un convento hasta que los frailes fueron expulsados en 1822. La iglesia es simple y bella con retablos coloniales que transportan a la Buenos Aires aldea colonial. Se puede visitar sin ningún problema e, incluso, asistir a misa.
Centro Cultural Recoleta
Ubicado junto a la Iglesia del Pilar, el Centro Cultural Recoleta es una combinación extraña de edificios entre el viejo convento franciscano y un viejo asilo. De este último sólo ha quedado una capilla neorrománica color bordeaux, que puede verse desde la barranca de la plaza y bajo la cual se encuentra un patio de comidas muy agradable. En el centro cultural suele hacerse exposiciones y shows temporales de Street art, música electrónica, hip hop y otras expresiones del estilo.
Museo Nacional de Bellas Artes
El museo de Arte más importante de la Argentina está en Recoleta. Cuenta con una impresionante colección de arte clásico de todas las épocas, arte moderno y, por supuesto, arte Argentino. Recomendamos ver las obras de Arte Argentino del siglo XIX y XX que retratan la vida y costumbres argentinas, y las diferentes corrientes que han influido en las artes visuales de nuestro país.
Facultad de Derecho y Floralis Genérica
Uno de los lugares clásicos para ir hacia el atardecer cuando baja el sol es la Facultad de Derecho, ubicada sobre la avenida Figueroa Alcorta y muy cerca de la Plaza Alvear.
Al lado de la facultad se encuentra la Floralis Genérica, una gran obra ícono moderno de Buenos Aires que representa la Flor universal. Realizada en acero por el arquitecto argentino Eduardo Catalano, fue diseñada y donada por él a la ciudad.
El Ateneo Grand Splendid
Un poco más cerca del centro y alejado del resto de las atracciones de esta lista se encuentra El Ateneo Grand Splendid, la librería más linda de Buenos Aires. Se trata de un viejo cine-teatro llamado Grand Splendid inaugurado a principios del siglo XX y por el cual pasaron algunos de los artistas más grandes del Tango Argentino. Desde el año 2000 fue transformado en una inmensa librería, que forma parte de la cadena El Ateneo. Se han mantenido sus palcos, ornamentos, cortinados y el hermoso fresco de la cúpula.
La Biela
Este hermoso bar notable se encuentra en frente del Cementerio de la Recoleta y cuenta con mucha historia. Grandes personajes de Argentina se han sentado en sus mesas y, también, forma parte de una de las leyendas que encierra el Cementerio. Se dice que una noche un hombre conoció a una hermosa dama vestida de blanco, la cual dijo que su nombre era Luz María. Luego de prestarle su saco, el hombre quedó perdidamente enamorado, pero la mujer salió corriendo en dirección al Cementerio afirmando que era tarde. Él logra entrar al Cementerio y encuentra su saco sobre la tumba de Luz María Velloso, quien murió en 1925.
Horarios de atención
Atención al público: lunes a domingos de 8 a 14 hrs. No se realiza servicio de cremación.
Visitas: lunes a domingos de 7 a 18 hrs
Visitas turísticas: lunes a domingos de 9 a 17 hrs.
Una experiencia inolvidable
La visita al Cementerio de la Recoleta es imperdible, tanto por su belleza arquitectónica en sus mausoleos y estatuas, como por la vasta historia que encierran sus muros. Si bien no es tan usual hacer turismo entre tumbas y sepulturas, te aseguramos que no te vas a arrepentir.
Junín 1760, Recoleta.