Los mejores bodegones tradicionales de Buenos Aires

En el corazón de la ciudad de Buenos Aires, La Pipeta se destaca por su comida simple y casera que nunca pasa de moda. Desde 1961 deleita a sus comensales con platos típicos de la gastronomía porteña como su entraña o las riquísimas torrejas de acelga.

A través del tiempo y con más de 50 años de trayectoria, La Pipeta representa lo mejor de los bodegones de Buenos Aires, conservando su esencia hogareña y calidad excepcional en cada uno  de sus platos. 

De lunes a sábados, La Pipeta sorprende a sus visitantes con platos deliciosos como las tradicionales pastas con salsa y milanesas napolitanas con papas fritas. La Pipeta ofrece además clásicos de la comida porteña para disfrutar de un aperitivo, como por ejemplo berenjenas en escabeche y empanaditas de jamón y queso.

Gracias a la amabilidad de sus mozos y su excelente servicio, junto con el exquisito sabor de sus comidas, La Pipeta suele estar siempre muy concurrido. Por eso, te recomendamos que reserves antes de ir y que no te pierdas la oportunidad de comer en uno de los mejores bodegones de Buenos Aires.

Para los amantes de la comida casera y las auténticas parrilladas porteñas, El Ferroviario es una visita obligada en el barrio de Liniers. Este lugar ha sabido mantener el espíritu del clásico bodegón porteño a lo largo de los años, desde su comienzo como buffet del personal del ferrocarril Domingo F. Sarmiento. De allí, su nombre.

El Ferroviario destaca de otros bodegones porteños por sus carnes, que son las verdaderas protagonistas del menú. Pero no creas que es lo único que podés comer acá, ya que cuenta con un repertorio delicioso de las mejores comidas porteñas:  pastas caseras, provoleta, platos fríos y empanadas, son algunos de los platos que podés probar en este bodegón de Buenos Aires.

Con capacidad para recibir a más de 800 personas por día, este lugar ofrece un ambiente acogedor y familiar, perfecto para disfrutar de una buena comida en compañía.

Entre sus comidas imperdibles están la provoleta asada y sus riquísimos cortes de carne, que convierten a El Ferroviario en un lugar inolvidable. No te olvides de hacer tu reserva antes de ir, porque suele estar siempre lleno.

Spiagge di Napoli es un bodegón italiano ubicado en el barrio de Boedo, que te deleitará con sus riquísimas pastas caseras y ambiente bullicioso. Fundado hace más de 80 años por una familia de inmigrantes, este lugar se ha convertido en un ícono de la ciudad.

El ambiente es animado y acogedor, con jamones colgados, platos de pasta que van y vienen, y una impresionante colección de vinos en las paredes. Spiagge di Napoli atrae a comensales de todas las edades gracias a su excelente relación calidad-precio. Sus pastas frescas, como fideos, tagliatelles, sorrentinos y fusillis (acompañados siempre con abundante queso rallado) son algunos de los imperdibles de este bodegón de Buenos Aires.

Además, de las clásicas pastas caseras, no te podés perderte las otras delicias de su carta, como las milanesas con papas fritas y la parrillada. Sin embargo, te recomendamos que pruebes el fusilli con estofado, que es súper casero, abundante y tan delicioso que vas a volver por más. 

A pesar de no aceptar reservas, te aseguramos que vale la espera para disfrutar de uno de los mejores bodegones de Buenos Aires.

Este bodegón emblemático, con más de 114 años de historia, ofrece una experiencia gastronómica única, ya que aquí podrás probar lo mejor de la cocina alemana. En su carta, encontrarás deliciosas salchichas ahumadas con chucrut, chorizos alemanes y goulash, además de nuestras clásicas milanesas. También podés disfrutar de paella y arroz con mariscos, combinando sabores internacionales con la cocina porteña.

El ambiente del Bar Alemán es acogedor, familiar y bullicioso, ideal para reuniones familiares o cenas con amigos. La atención se destaca en este lugar por su amabilidad y servicio. 

Un dato importante es que acá, como en muchos otros bodegones de Buenos Aires, los platos son abundantes y para compartir, por lo que te recomendamos siempre preguntar antes de pedir cualquier plato. Los más recomendados por los comensales son la milanesa napolitana y el flan mixto de postre.

Si estás buscando conocer más sobre las comidas tradicionales alemanas, pero sin arriesgarte tanto, este es el sitio perfecto para hacerlo. Podés pedir una picada con fiambres típicos alemanes y luego un plato casero con el auténtico sabor porteño, para disfrutar de lo mejor de este bodegón.

El Globo es uno de los bodegones porteños más tradicionales de Buenos Aires. Situado en el corazón de la ciudad, este restaurante es famoso por el clásico puchero que, para quienes no lo conocen, es un plato que combina carne, legumbres y una gran variedad de verduras. 

En su enorme salón, con capacidad para 150 cubiertos y un anexo para otros 80, podrás apreciar su increíble ambientación que es un viaje en el tiempo: puertas vaivén de madera, grandes ventanales, espejos, cuadros clásicos y percheros antiguos. Manteniendo su esencia a lo largo de los años, ofrece a sus comensales una experiencia gastronómica única en un ambiente que recuerda a las tradicionales casas de comida argentinas.

Además del famoso puchero, su carta ofrece una amplia variedad de comida tradicional argentina en porciones abundantes. Visitar El Globo es una experiencia única si estás recorriendo restaurantes clásicos de Buenos Aires. No te pierdas la oportunidad de degustar los sabores auténticos de la cocina porteña en este emblemático bodegón.

En pleno corazón del barrio de Villa del Parque, El Antojo es conocido por su ambiente amplio y acogedor que siempre atrae a una multitud. Este reconocido bodegón de Buenos Aires es famoso por sus porciones generosas y su pan casero, que acompañan a delicias como milanesas, rabas y el famoso bife sanjuanino que figuran en su variada carta.  

Sin embargo, este restaurante de Buenos Aires se distingue de otros lugares por una de las comidas tradicionales argentinas: la milanesa. Todas están pensadas para compartir y podés elegirlas con una gran variedad de toppings como panceta, longaniza, queso azul y más.

Te contamos que una de las opciones de milanesa más elegidas es la que trae mozzarella, crema de choclo y rodajas de huevo duro gratinadas con parmesano. Además, viene acompañada por papas fritas.

Este bodegón porteño se enorgullece del generoso tamaño de sus porciones y  de la variedad de comidas reconfortantes de su carta. El entorno de El Antojo, rememora la calidez de los antiguos bares de barrio y el servicio amable hacen que los amantes de la buena mesa lo visiten frecuentemente.

l Obrero es un bodegón emblemático de Buenos Aires, ubicado en el mítico barrio de La Boca y a pocos metros de la Usina del Arte. Fundado en 1954, ha sido testigo de innumerables historias y ha recibido a una diversidad de comensales, desde obreros de la zona hasta personalidades del arte, la música y el deporte. En sus paredes se pueden encontrar camisetas de fútbol, fotografías históricas y banderines, celebrando la rica historia del barrio y del lugar.

El menú de El Obrero se centra en platos caseros y abundantes, ofreciendo una amplia variedad que incluye desde carnes hasta pastas y purés. Entre sus especialidades destacan las rabas y la cazuela de mariscos. 

A lo largo de los años, este bodegón de Buenos Aires ha recibido a famosos internacionales como Susan Sarandon, Francis Ford Coppola y Diego Maradona, por lo que se ha convertido en un punto de referencia del patrimonio culinario de la ciudad.

Este bodegón icónico se encuentra ubicado en el barrio de San Telmo, en pleno corazón de la ciudad. Fundado en 1864, este no es cualquier restaurante de Buenos Aires, ya que ha evolucionado de pulpería a almacén de ultramarinos y, finalmente, a un bar notable y bodegón de calidad reconocido por el Ministerio de Cultura de la Ciudad. 

Sus paredes cuentan historias de generaciones que han encontrado en sus mesas un lugar de encuentro y camaradería. Pero lo más importante son sus deliciosos platos que resaltan lo mejor de la cocina porteña.

Picadas, tortillas españolas, carnes y ravioles caseros son solo algunos de los manjares que cautivan a quienes lo visitan. Además, El Federal se distingue de otros bodegones porteños no sólo por la amplitud de su carta, sino por hacer sus propios panes y pastas. Sin embargo, el dato más relevante es que aquí también hacen su propia cerveza y sidra, las cuales no podés dejar de probar.

Entrar en El Federal es como viajar en el tiempo y sumergirse en la auténtica esencia porteña. ¡No te pierdas esta experiencia inolvidable!