Teatro Colón

La joya arquitectónica de Buenos Aires

Con más de un siglo de existencia, es considerado uno de los teatros líricos más importantes del mundo. Cuenta con un rico y prestigioso historial de artistas, así como con una acústica y arquitectura bellísima que deja sin aliento.

Last updated: agosto 28, 2025
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El Teatro Colón de Buenos Aires está considerado como uno de los cinco mejores teatros de ópera del mundo. Reconocido por su acústica y por el valor artístico de su arquitectura, su actual edificio cumplió 110 años en 2018 y, si bien fue pensado originalmente como un teatro exclusivo para la ópera, hoy también se exhiben conciertos sinfónicos y danza clásica.

A lo largo de su historia, ningún artista destacado en el último siglo ha dejado de pisar su escenario. Figuras de la talla de Enrico Caruso, Maria Callas, Luciano Pavarotti, Vaslav Nijinski, Paloma Herrera, Rudolf Nureyev, Julio Bocca y Mijail Barishnikov han formado parte de su historia y han dejado su huella.

Imponente sala del teatro Colón

Imponente sala del Teatro Colón- Foto © shutterstock.com

El Teatro Colón, además de ser pensado como un proyecto de grandes dimensiones que garantizara una buena experiencia en términos de acústica y visual, también buscaba dar respuesta a todas las necesidades de producción de un espectáculo operático, creando un taller multidisciplinario en su subsuelo.

Descubramos cuáles son las características que hacen de este teatro uno de los mejores del mundo.

Historia y Arquitectura


Como institución, el teatro había funcionado en otra sede en la Plaza de Mayo desde 1857 hasta 1888, año en que fue cerrado para la construcción de una nueva sala. Ésta fue inaugurada el 25 de mayo de 1908 con una función de Aida, tras 20 años de construcción.

En sus inicios, el Colón contrataba para sus temporadas a compañías extranjeras. A partir del año 1925 contó con sus propios cuerpos estables de Orquesta, Ballet y Coro,  así como con sus propios talleres de producción. Esto le permitió, en la década de 1930, organizar sus propias temporadas financiadas por el presupuesto de la ciudad. Desde entonces, el Teatro Colón ha sido definido como un teatro de temporada o stagione con capacidad para realizar íntegramente la totalidad de una producción gracias al profesionalismo de sus cuerpos escenotécnicos especializados.

Arquitectónicamente, el Teatro Colón se corresponde a la tendencia del eclecticismo propio del fin del siglo XIX y principios del siglo XX, en el que participaron los arquitectos Francesco Tamburini, Vittorio Meano y Jules Dormal.

El edificio abarca 8.202 metros cuadrados, de los cuales 5.006 corresponden al edificio central y 3.196 a dependencias bajo nivel del pasaje Arturo Toscanini (aledaño al edificio del teatro, paralelo a la calle Viamonte). La superficie total cubierta del edificio antiguo es de 37.884 metros cuadrados. Las ampliaciones realizadas posteriormente sumaron 12.000 metros cuadrados, llevando la superficie total del Teatro Colón a 58.000 metros cuadrados.

La sala principal, en forma de herradura, cumple con las normas más severas del teatro clásico italiano y francés. Ésta tiene 29,25 metros de diámetro menor, 32,65 metros de diámetro mayor y 28 metros de altura. La planta está bordeada de palcos hasta el tercer piso y cuenta con una capacidad total de 2.478 localidades, aunque también pueden presenciar los espectáculos alrededor de 500 personas de pie. La cúpula, de 318 metros cuadrados, poseía pinturas de Marcel Jambon, que se deterioraron en los años treinta. En la década de 1960 se decidió pintar nuevamente la cúpula y el trabajo le fue encargado al pintor argentino Raúl Soldi, que la inauguró en 1966.

El escenario posee una inclinación de tres centímetros por metro y tiene 35,25 metros de ancho por 34,50 de profundidad, y 48 metros de altura. Posee un disco giratorio de 20,30 metros de diámetro que puede accionarse eléctricamente para girar en cualquier sentido y cambiar rápidamente las escenas. En 1988, se realizaron trabajos de modernización de la maquinaria escénica en el sector de las parrillas, con el fin de facilitar el manejo de los decorados y agilizar los cambios de escena.

El foso de la orquesta posee una capacidad para 120 músicos. Está tratado con cámara de resonancia y curvas especiales de reflexión del sonido. Estas condiciones, las proporciones arquitectónicas de la sala y la calidad de los materiales contribuyen a que el Teatro Colón tenga una acústica excepcional, reconocida mundialmente como una de las más perfectas.

Interior del Teatro Colón

Imponente sala del teatro Colón Foto © shutterstock.com 

La fachada del edificio está dividida en tres franjas horizontales: la inferior o base, con 8,50 metros de altura; la del medio, con 9,20 metros, y la superior, con 5,50 metros. La parte superior del edificio termina en un techo a dos aguas.

Como evocación del renacimiento italiano se pueden ver columnas con capiteles jónicos y corintios, basamentos simples y tratamiento de los vanos con arcos, molduras y arquitrabes.

Uno de los aspectos más importantes del teatro es la acústica, la cual se consideraba perfecta para el canto lírico. El Teatro Colón cuenta con una ventaja competitiva para ser un centro de referencia del circuito de la ópera a nivel internacional, ya que tiene el mejor diseño acústico del mundo para ópera. La forma de herradura de la sala distribuye el sonido y los materiales utilizados, tanto en los tres primeros niveles, cargados con tela y madera para absorber el sonido, como los cuatro niveles superiores, que tienen materiales duros, como el mármol, para crear reverberación; ofrecen una experiencia única.

Talleres propios


El Teatro Colón realiza las producciones de sus espectáculos en talleres propios que están ubicados en los subsuelos del mismo. En 1938 se ampliaron los subsuelos bajo la plaza lateral sobre Arturo Toscanini y se ejecutó un túnel que conectaba los talleres de producción. Ese año fueron habilitados los talleres de Maquinaria, Escenografía, Utilería, Sastrería, Zapatería, Tapicería, Mecánica escénica, Escultura, Fotografía, Maquillaje y Peluquería.

En 1963 se creó el taller de decoración de utilería y pintado de trajes. Según el proyecto del arquitecto Mario Roberto Álvarez, se encaró una segunda ampliación que avanzó debajo de la plaza y la calle Cerrito, desde 1968 a 1972. En este lugar se sitúan los sectores de producción teatral, talleres escenográficos, salas de ensayos, oficinas administrativas y un comedor para el personal.

Se incorporaron luego la sección técnica de Diseño de Producción y los talleres de Luminotecnia, Efectos especiales electromecánicos, y Audio y Video. En 2000 el Poder Ejecutivo de la Ciudad, a través de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural, convocó a la Dirección General de Infraestructura para elaborar un “Plan Maestro” para la puesta en valor del edificio y actualización tecnológica de la caja escénica.

Artistas que pasaron por su escenario


La cantidad de grandes artistas que se presentaron en el Teatro Colón, desde su inauguración hasta la actualidad, es inmensa. Su paso por este escenario forjó su gran tradición musical y un prestigio reconocido en todo el mundo. Compositores como Richard Strauss, Arthur Honegger, Igor Stravinsky, Paul Hindemith, Camille Saint-Saëns, Manuel de Falla, Aaron Copland, Krzysztof Penderecki, Gian-Carlo Menotti, Héctor Panizza, Juan José Castro, Gerardo Gandini y Mauricio Kagel actuaron en él.

Directores de orquesta de diferentes generaciones se presentaron en esta sala, tales como Arturo Toscanini, Erich Kleiber, Fritz Busch, Ernest Ansermet, Wilhelm Furtwängler, Herbert von Karajan, Tulio Serafin, Leonard Bernstein, Mstislav Rostropovich, Karl Böhm, Fernando Previtali, Lorin Maazel, Bernard Haitink, Zubin Mehta, Riccardo Muti, Kurt Masur, Michel Corboz, Riccardo Chailly, Simon Rattle, Claudio Abbado, René Jacobs y los argentinos Daniel Barenboim, Gabriel Garrido y Miguel Ángel Veltri, entre otros.

Entre los cantantes que podemos mencionar de una la extensa lista se encuentran los tenores Enrico Caruso, Beniamino Gigli, Lauritz Melchior, Mario del Monaco, Richard Tucker, Wolfgang Windgassen, Alfredo Kraus, Plácido Domingo, José Carreras y Luciano Pavarotti; las sopranos Claudia Muzio, Lily Pons, Maria Callas, Renata Tebaldi, Kirsten Flagstad, Victoria de los Ángeles, Joan Sutherland, Birgit Nilsson, Montserrat Caballé, Eva Marton, Kiri Te Kanawa, Katia Ricciarelli, Mirella Freni, June Anderson y Renée Fleming; las mezzosopranos Fedora Barbieri, Marilyn Horne, Teresa Berganza, Christa Ludwig, Régine Crespin, Frederica von Stade, Waltraud Meier y Cecilia Bartoli; los barítonos Titta Ruffo, Leonard Warren, Hans Hotter Cornell MacNeil, Hermann Prey, Sherrill Milnes, José van Dam, Dmitri Hvorostovsky; y los bajos Fiodor Chaliapin, Borís Christoff, Ferruccio Furlanetto y Samuel Ramey.

En el Teatro Colón también han cantado artistas argentinos que han desarrollado una importante carrera internacional como Delia Rigal, Luis Lima, Raúl Giménez, Ana María González, Renato Cesari, Ricardo Cassinelli, Gian-Piero Mastromei, Ángel Mattiello, Carlo Cossutta, Carlos Guichandut, Cecilia Díaz, Paula Almerares, Marcelo Álvarez, José Cura, Darío Volonté y Virginia Tola.

Entre las primeras figuras de la danza que han bailado en el Teatro Colón se destacan Anna Pavlova, Vaslav Nijinsky, Rudolf Nureyev, Alicia Alonso, Maia Plissetskaya, Margot Fonteyn, Mijail Barishnikov, Vladimir Vassiliev, Antonio Gades y los argentinos María Ruanova, Olga Ferri, Michel Borovsky, José Neglia, Norma Fontenla, Wasil Tupin, Esmeralda Agloglia, Jorge Donn, Julio Bocca, Maximiliano Guerra y Paloma Herrera.

En las temporadas líricas, trabajaron prestigiosos régisseurs como Ernst Poettgen, Margarita Wallmann, Otto Erhart, Cecilio Madanes, Roberto Oswald, Jorge Lavelli, Gilbert Defló, Nicolas Joel, Pier Luigi Pizzi y Hugo de Ana, junto a destacados escenógrafos y figurinistas como Nicolas Benois, Paul Walter, Aníbal Lapiz, José Luciano Varona, Raúl Soldi, Guillermo Roux, Ezio Frigerio, Franca Squarciapino y Graciela Galán.

También las principales orquestas del mundo se han presentado en el Teatro Colón, como por ejemplo la Filarmónica de Viena, la Sinfónica de Filadelfia, la Sinfónica de Nueva York, la Filarmónica de Berlín y la Philharmonia de Londres. Asimismo, destacados solistas instrumentales se han lucido en su escenario, como Martha Argerich, Alfred Brendel, Paco De Lucía, Antonio De Raco, Nelson Freire, Bruno Gelber, Friedrich Gulda, Gidon Kremer, Alberto Lysy, David Oistrakh, Manuel Rego, Narciso Yepes, Itzhak Perlman, Midori, Yo-Yo Ma, Pinchas Zukerman, Mstislav Rostropovich, Ralph Votapek y Misha Maiski, entre tantos otros.

Puesta en valor


En el año 2008, el Gobierno de la Ciudad inició una restauración en profundidad, con el objetivo de devolverle al Teatro Colón todo su esplendor y, además, dotarlo de los más importantes adelantos tecnológicos. Esta obra permitió que fuera re-inaugurado para el bicentenario de la Nación, en el año 2010.

Actualmente, el edificio alberga también diferentes talleres donde se realizan las producciones de sus espectáculos, así como el Instituto Superior de Arte, reconocido mundialmente y donde se forman los futuros cantantes líricos y bailarines.

En la boletería o en la página web del teatro, podés conseguir entradas para hacer una visita guiada por las instalaciones.

Visitas guiadas


Se pueden realizar visitas guiadas dentro del Teatro Colón sin ningún inconveniente. Para eso te contamos un poco cómo es el recorrido.

Las visitas, que se realizan todos los días y tienen una duración aproximada de 50 minutos, inician a las 11 de la mañana y comienzan cada 15 minutos. La última visita se realiza a las 16:45 hs. También hay dos visitas diarias en inglés que tienen lugar a las 13 y 15 horas.

El recorrido te lleva por la Sala Principal (platea o palcos), el Foyer Principal, la Galería de Bustos y el Salón Dorado. Los visitantes pueden absorber detalles asombrosos sobre la arquitectura, las escaleras, sus esculturas o vitreaux.

Existen distintos tipos de tarifas dependiendo de diferentes factores. Las entradas para discapacitados junto a un acompañante, jubilados, pase cultural y estudiantes residentes sólo se pueden adquirir en la boletería del teatro presentando el certificado correspondiente.

Las entradas se pueden adquirir online a través de la página del Teatro Colón y en su boletería, ubicada en Tucumán 1171 de lunes a sábados de 9 a 20 horas y domingos de 9 a 17 horas. Los medios de pago pueden ser efectivo, tarjeta de crédito y tarjeta de débito.

Un prestigioso monumento a la cultura argentina


El Teatro Colón es uno de los imperdibles del mundo de la lírica. Su rico y prestigioso historial, junto con las excepcionales condiciones acústicas y arquitectónicas de su edificio, lo coloca al nivel de teatros como la Scala de Milán, la Ópera Garnier de París, la Ópera de Viena, el Royal Opera House de Londres y el Metropolitan de Nueva York.

 Cerrito, 628, San Nicolás

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